Red Peruana contra la Pornografía Infantil

Asociación Civil sin fines de lucro, que busca la erradicación de las redes de productores, distribuidores y consumidores de pornografía infantil en el Perú y Latinoamérica, principalmente de aquella que se ejecuta vía Internet. Asimismo, lucha contra la Trata de Personas, la Explotación Sexual Comercial Infantil y el Tráfico de niños, niñas y adolescentes, trabajando en coordinación con otras instituciones que persiguen similares fines.

viernes, julio 13, 2007

Los Cazapedófilos.

Se puede cambiar de nombre, correo electrónico y rostro. Se puede modular la voz o simplemente suplantarla. Se puede mostrar la toma de una webcam inexistente. Se puede penetrar la PC de la víctima. Se puede borrar sus archivos, Se puede sembrar pornografía infantil. Se puede fabricar pornografía infantil a distancia, sólo con un clic. Pero también se puede detectar y denunciar. Eso hace la Red.
Dimitri Senmache, a sus 32 años, es el presidente. El Dr. Joahn Guisse, a sus 29, el asesor jurídico. Ellos, junto a un puñado de jóvenes profesionales dirigen la Red Peruana contra la Pornografía Infantil (RCPI - Perú), asociación civil sin fines de lucro, fines políticos ni fines de mes. “Nos autofinanciamos, aunque cuando ello nos genere problemas familiares”, sonríe Guisse, abogado. Él sabe que la promoción, posesión, fabricación o distribución de porno infantil merece una pena de entre 4 a 12 años, dependiendo de la edad de la víctima y la coyuntura del caso (art. 183ª - Código Penal Peruano).
La RCPI – Perú capacita alumnos, colegio a colegio. También a los padres, obligados a sortear dos brechas: la generacional y la tecnológica. El peligro puede estar en una cabina pública –una violación in situ- pero también en una laptop casera. También en el Hi5, popular red entre los jóvenes y los que no lo son tanto. “El Hi5 le facilita las cosas al pedófilo o pederasta, pues incluye datos, fotos, temas de conversación y películas favoritas, datos de amigos, etc. Es una guía para seducir”, argumenta Dimitri. “Es mejor que la RENIEC, y es público”. También existe un riesgo en los juegos en red. Su gratuidad implica dejar algún correo electrónico en alguna página. “Las empresas lucran con esos e-mails”, acota Guisse. En Perú, es de conocimiento público que en galerías Wilson, en el centro de Lima, se venden bases de datos a partir de 5 Nuevos Soles.
Las cifras que manejan en la RCPI – Perú son abrumadoras. Se calculan más de 5 millones de páginas con pornografía infantil. Se crean 500 cada día. En el Perú, la cifra de usuarios de foros de intercambio asciende aproximadamente a 10 mil. “Los foros son los lugares preferidos para el intercambio”, cuenta Jorge Pinedo, también miembro de la RCPI – Perú. Si uno entra a ellos no verá fotografías. Sólo leerá agradecimientos, pedidos, números telefónicos o correos. El foro es el mero contacto. A partir de ahí la transacciones realiza vía teléfono e-mail o incluso mediante ventas por la red en sistemas tipo eBay o DeRemate, ocultándole el producto a la mismísima empresa.

¿Cómo contraatacar?

En el 98% de los casos son hombres, actúan solos. No necesitan cómplices (gracias a la tecnología). Eso implica un gran poder adquisitivo. Trabajan cerca de niños. No son violentos, son sofisticados. No tienen antecedentes penales. Considerando sus características, se les conbate con prevención. Los muchachos de la RCPI – Perú trabajan con programas de última generación, rastreadores de IPs y códigos DNSs –cuyos nombres prefieren mantener en reserva- para ubicar la fuente de cada página delictiva. También pueden rastrear conexiones vía Messenger o descargas de material pornográfico de menores que se realizan mediante servicios “peer to peer” como Kazaa, eDonkey, Ares y un abundante etcétera. La RCPI – Perú rastrea las fuentes primarias, ubica a los culpables y los denuncia ante las autoridades respectivas. Algunos filtros para Internet como el Naomi, Anti-Porn, Filtrar 1.0, Zeek Safe, We-Blocker o ICOM 3.4 sonrecomendables para uso del pater familias. Se pueden descargar de la web de la Red
www.red.org.pe Pero todo cuidado y medida preventiva siempr debe considerarse insuficiente.
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Reportaje de Carlos Cabanillas
Revista Caretas N 1984
Páginas 100 y 101
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