Pederastas amenazan el Este de Europa. Ex países comunistas se han convertido en piezas claves de las redes de pornografía infantil

Europa.- (P. Soto - La Voz de Galicia) Las autoridades búlgaras cerraron hace poco una web de contenido erótico cuyos propietarios extorsionaron a un centenar de adolescentes. La noticia desencadenó una gran indignación en el país, donde hace unos meses fue desarticulada una red que difundía pornografía infantil a través de Internet. Entre el material incautado, la Policía encontró fotos de menores maltratados sexualmente. La difusión de pornografía infantil se ha convertido en un grave problema en Bulgaria y los países de la antigua Europa comunista. Las víctimas siempre son las mismas: niños y adolescentes desamparados que quedan en manos de delincuentes sexuales sin escrúpulo y redes bien organizadas y conectadas internacionalmente que ganan millones a costa de su sufrimiento.

.

La pobreza y la desestructuración de muchas familias en Europa central y oriental son un caldo de cultivo para la explotación sexual de los menores. Las leyes, en algunos países, son permisivas, lo que facilita la actividad de delincuentes y mafiosos. El experto austriaco Harald Gremel constata que la pornografía infantil «es cada vez más brutal y muchas víctimas apenas tienen cinco años».
Según diversos cuerpos policiales y judiciales y un buen número de investigadores sociales, Europa del Este se ha convertido en una pieza clave de las redes de pornografía infantil y explotación sexual de menores. Cheb es una ciudad de la República Checa fronteriza con Alemania. Según la asociación checa de ayuda a las prostitutas Karo, muchos pederastas alemanes viajan al país vecino.
Karo denuncia que «los pederastas buscan desde bebés hasta chicos o chicas de 12 o 13 años». La Policía lo niega tajantemente, pero unos periodistas de la cadena de televisión checa Nova pudieron comprar sin problema películas pornográficas protagonizadas por menores de edad.
En la República Checa, hasta octubre del 2007, se perseguía la distribución y exportación de pornografía infantil, pero no la posesión. Finalmente, el Parlamento aprobó una reforma del Código Penal que contempla la posesión como un «acto criminal». Pero los pederastas checos y extranjeros no se rinden, y el pasado mes de octubre, la Policía detuvo a 160 personas -entre ellas a tres oficiales de los cuerpos de seguridad- que hacían parte de una red de pederastas.

Endurecimiento legal

Polonia es mucho más severa que Chequia con los pederastas. El Parlamento polaco adoptó el pasado mes de septiembre una reforma del Código Penal que empeora las penas de prisión para los delincuentes sexuales y legaliza la castración química en los casos de violación de menores e incesto. Sólo un diputado socialista, de los 400 que conforman la Cámara baja polaca, votó en contra de la reforma, que también ha recibido críticas de asociaciones de derechos humanos. Pero con reforma o sin ella, los pederastas polacos no bajan la guardia. En el último año han sido desmanteladas varias redes por la Policía. En octubre del 2008, 61 personas fueron detenidas en el marco de una operación internacional contra la pornografía infantil. En marzo del 2009, 36; en abril del 2009, 58; en junio del 2009, 31
Entre los detenidos se encuentran personas de todas las edades, profesiones y condición social. Hasta religiosos y profesores. En la vecina Eslovaquia, hace unos meses, varios policías de una pequeña localidad fueron detenidos bajo la acusación de haber maltratado sexualmente a un grupo de menores de etnia gitana. Según algunas ONG, estas prácticas son comunes en Eslovaquia, donde el 90% de las prostitutas son de origen gitano, y muchas son menores que han caído en las garras de delincuentes sexuales. Hungría es también pasto de las redes internacionales de pederastas, como han podido establecer las investigaciones de varias policías europeas, entre ellas la española. La legislación húngara no es muy eficaz contra este tipo de delincuencia, y en febrero de 2007, un proyecto de ley que planteaba la legalización parcial de la producción y posesión de pornografía infantil provocó un escándalo en el Parlamento.

Extranjeros

En Rumanía, los menores gitanos son también víctimas predilectas de los delincuentes sexuales. Los casos de pederastas extranjeros, sobre todo franceses y alemanes, detenidos por la Policía son frecuentes. Según un informe del Gobierno galo del año 2008, Rumanía y Albania son, en Europa del Este, el lugar predilecto de los pederastas franceses. Los españoles, según la ONG AFESIP, que están a la cabeza del turismo sexual infantil en Europa, prefieren América Latina. Rumanía, que vivió una de las dictaduras comunistas más crueles de Europa del Este, es, junto con Bulgaria, el país más pobre de la UE. La ONG Salvati Copii (Salvemos a los Niños) denuncia que tres de cada diez niños rumanos viven en situación de pobreza.
En este contexto, «la prostitución de menores y la pederastia son problemas muy extendidos en el país. Los niños y adolescentes son el grupo más débil y expuesto a los delincuentes sexuales y las mafias», explica el sociólogo Mircea Kivu. Algunas de las más de 350 sectas que actúan en Rumanía han sido acusadas de difundir pornografía infantil. Es el caso del Movimiento para la Integración Espiritual en el Absoluto (MISA), «pero también de otros grupos sectarios que utilizan a los menores como objeto de consumo sexual o para explotarlos y ganar dinero», señala un periodista del rotativo Cotidianul.