Red Peruana contra la Pornografía Infantil

Asociación Civil sin fines de lucro, que busca la erradicación de las redes de productores, distribuidores y consumidores de pornografía infantil en el Perú y Latinoamérica, principalmente de aquella que se ejecuta vía Internet. Asimismo, lucha contra la Trata de Personas, la Explotación Sexual Comercial Infantil y el Tráfico de niños, niñas y adolescentes, trabajando en coordinación con otras instituciones que persiguen similares fines.

miércoles, junio 08, 2011

No a la pornografía infantil

España.- Carmen Ferreras - (laopiniondezamora.es) No me ofrece garantía alguna la Fiscalía. No es posible que, en un principio, acuse al joven de pertenecer a una red internacional de vídeos de pedofilia y pornografía infantil y de posesión y distribución de este tipo de material, cosa que me parece muy fuerte y absolutamente punible y que, de repente, el horrible delito se quede en falta porque solo se le encontró una única película de esas características, que el abogado de la defensa achacó al «azar», a las malas pasadas que con frecuencia juega Internet con los contenidos legales y los que no lo son.

O blanco o negro. Lo que la Fiscalía no puede hacer es desdecirse de lo dicho. ¿Hubo investigación para llegar a la conclusión de pertenencia a una red de las características aludidas o ha sido una pasada monumental por parte de la Fiscalía que deja en entredicho su credibilidad? Lo que iban a ser dos años de cárcel se ha quedado reducido a una multa de 750 euros, un ridículo monumental y la opinión pública dividida. Porque hay que tener tolerancia cero con los que trafican con ese tipo de pornografía en concreto. No puede haber perdón para quienes utilizan a los niños, para quienes abusan de ellos. Y un abuso es ese tipo de material. Ya que previamente han utilizado a unos críos para conseguir los fines perseguidos.

La sociedad no perdona fácilmente a los pederastas. Ya estamos hasta las narices de que siempre se encuentren atenuantes a su proceder. Se mete por medio un abogado listillo que se las sabe todas y al final casi se acaba pidiendo perdón al pedófilo de turno. Yo no quiero decir que el joven imputado lo sea, porque entiendo que para proceder a una acusación semejante se necesita haber investigado a fondo. Sin embargo ya hemos visto en qué ha quedado el asunto. Alguien ha metido la pata hasta el corvejón. No se puede pasar de delito a falta como el que no quiere la cosa. Y aquí se ha pasado de la alarma máxima a la nada y con una excusa que tiene visos de ser creíble. Ni juzgo ni condeno. Pero sí pido explicaciones porque algo se ha hecho, repito, rematadamente mal.

Y ya está bien de mirar hacia otro lado. El mundo de la pedofilia está habitado por especímenes de todo tipo y condición. La escala de arriba abajo y de abajo arriba es igual de impresionante. Que nadie piense que siempre se trata de parias, desasistidos, enfermos, excluidos. Bajo ternos de marca, bajo prendas absolutamente respetables se esconden las más de las veces gentes de bajos instintos. El cine y la televisión nos lo han mostrado hasta la saciedad. Donde menos se espera salta la liebre. Y ni con unos ni con otros podemos ser condescendientes y amables. Con el pedófilo, a la cárcel. Pero cuando se pueda demostrar la acusación. Y no que en este caso, hasta el informe médico emitido por el forense descarta tendencias pedófilas en la conducta del joven procesado. Hay que pedir de inmediato, más que explicaciones, responsabilidades a quien corresponda. Y tratar el tema con más rigor y seriedad. En cualquier caso, NO a la pornografía infantil.
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