Pedófilos recibieron castigo

Ica - Perú.-  Rayda Flores Huamaní - (lavozdeica.com) "Ahora sí descansa en paz hijo adorado", fueron las palabras de los padres del adolescente Kevin Ramírez Cabrera, luego de que escucharan pacientemente y por momentos con temor la sentencia condenatoria contra los sujetos pedófilos que ultrajaron y provocaron el suicidio del menor.

Tras cinco horas de audiencia, los magistrados de la Sala Penal Liquidadora, presidida por el Dr. Miguel Angel Saavedra Parra, dictaron sentencia de 22 años para el acusado Alcides García Díaz y 25 años para Fernando Ferreyra Tipiani por el delito Contra la Libertad Sexual en la modalidad de Violación Sexual en agravio del menor Kevin que en ese entonces sólo tenía 11 años.

Tras la lectura de sentencia, los padres del adolescente suicida respiraron aliviados, pues luego de más de tres años de lucha por hallar justicia, por fin su hijo podrá descansar en paz. La madre Flor Cabrera dijo que con esta sentencia se está cumpliendo el último deseo del adolescente, respecto a impedir que otros niños sean presa de la violencia sexual de los dos depravados sujetos.

Por su parte, familiares de los sentenciados indicaron que aún no todo está dicho, pues han apelado a la Corte Suprema con la finalidad de revocar la condena, pero con ello no evitaron que Fernando Ferreyra sea recluido nuevamente en el Penal de Cachiche, pues la Sentencia emitida el sábado último debía cumplirse de manera inmediata; mientras que Alcides García Díaz enfrenta, además, la denuncia por Pornografía Infantil.

Los abogados de la parte civil indicaron que se logró el objetivo de que los sujetos que provocaron el suicidio del menor estén presos, gracias a todo el esfuerzo desplegado por los esposos Ramírez Cabrera, quienes luego de ocurrido el hecho trágico el pasado 15 de Junio del 2009 no descansaron hasta dar con el paradero de los indeseables.

Para ubicarlos tuvieron que contratar detectives privados y desplazar todo un grupo humano por diferentes partes de la región. Tras su captura, en poder de los sujetos se halló diversos materiales pornográficos que agravaron su situación legal. Además, la prueba que terminó de hundir a Fernando Ferreyra fue el correo electrónico con el que hizo contacto con el menor; incluso, le envió una fotografía obscena que lo pintó como pedófilo.