Caso Claudina Herrera: Red de traficantes de niños estarían detrás de su muerte

Lima - Perú.- (Alberto Villar Campos / José Santillán Arruz - Diario El Comercio) Transcurridos poco más de dos años de la trágica muerte de la joven Claudina Herrera a quien asesinaron para arrebatarle el bebe que llevaba en su vientre, surgen nuevos elementos que arrojan una luz sobre el caso. A diferencia de los otros implicados en el proceso --Diana Rivas Llanos, Sofía Parravicini Caballero y Miguel Montoya Montes (a) Jimmy, quienes se declararon inocentes de los cargos de homicidio calificado y secuestro agravado-- Ysabel Janeth Palacios Gálvez se declaró culpable y solicitó la terminación anticipada del juicio que se sigue en su contra. "Pido perdón a esta sala, al Estado y a la familia de Claudina por todo", fueron las sorpresivas palabras de Palacios luego de que, ante la vocal Berna Morante, quien preside la Segunda Sala Penal con Reos en Cárcel, aceptara brindar su confesión sincera.
Conocida la decisión de la principal implicada en el crimen de Claudina, el Ministerio Público pidió que el interrogatorio de Palacios se realizara, a partir de ahora, en estricto privado. Pese a no dar detalles de lo ocurrido en el interrogatorio, Roberto Miranda, abogado de la parte civil, señaló que, a través de este, se logró corroborar datos de las investigaciones, así como lugares y pruebas científicas referidas al crimen. Indicó, asimismo, que se pedirán las pruebas de Luminol a una vivienda ubicada en Surquillo, que habría sido alquilada por Montoya Montes y donde presumiblemente se realizó la cesárea que causó la muerte de Claudina. Los resultados del perito confirmarían que dicha operación, en concordancia con los resultados forenses, ocurrió a menos de 15 cuadras del Hospital de la Solidaridad de dicho distrito, primer paradero de Ysabel Palacios luego de que esta --según manifestó tras su captura hace dos años-- supuestamente diera a luz a Fabiana Antonella.
Palacios habría reconocido solo haber servido de madre suplantadora y ser víctima de Diana Rivas y otros personajes que, en medio de las investigaciones, fueron excluidos del caso. Se trata de Max Vilela Jiménez, médico, quien podría haberla inducido a trabar relación con Claudina para quitarle a su hija; Humberto Tejada Rodríguez, pareja de Palacios en las fechas del asesinato; y Óscar Patiño Rodríguez, hermanastro de este último. Para estos presuntos implicados, la defensa civil solicitó una medida cautelar (impedimento de salida del país), con el fin de asegurar su ingreso al proceso.
Palacios habría señalado que su participación en el robo de Fabiana Antonella tuvo como objetivo final sacar a la menor del país. Esto a través de la pareja sentimental de Vilela, quien junto a Rivas y a los nuevos implicados en el caso formarían una banda de traficantes de menores. Añadió que le prometieron S/.7.000 por cuidar a la niña.
Se supo que Palacios no habría dado mayores detalles de la actuación y responsabilidad de Montoya --padre de dos de sus tres hijos-- en la muerte de Claudina. Esto, según fuentes confiables, con el objetivo de quitarle a su otrora pareja sentimental responsabilidad alguna en el caso.

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Piden 35 años de prisión

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La audiencia judicial del caso de la joven Claudina, asesinada el 19 de octubre del 2005, se inició el jueves 25 de octubre, cerca del mediodía, en el penal de Lurigancho, en presencia de los abogados defensores de los implicados, así como de la parte civil, fiscales del Ministerio Público y familiares.
Luego de que el abogado de Diana Rivas solicitara que se revirtiera la orden de detención contra su defendida --quien estuvo en libertad restringida desde fines de febrero de este año y volvió al penal de Santa Mónica--, el Ministerio Público formalizó la denuncia contra Palacios Gálvez, Rivas Llanos, Parravicini Caballero y Montoya Montes, por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud bajo la modalidad de homicidio calificado en agravio de Claudina Herrera.
De igual modo, se acusó a las tres primeras por delito contra la libertad bajo la modalidad de secuestro agravado en agravio de Fabiana Antonella Castillo Herrera, la hija de la joven asesinada, hoy de dos años. Finalmente, y también en agravio la menor, Palacios fue denunciada por incurrir en el delito contra la familia y el Estado Civil, bajo la modalidad de alteración o supresión de la filiación de menor y fingimiento de embarazo o parto.
Para todos ellos, el Ministerio Público solicitó una pena privativa de libertad de 35 años, la cual fue aceptada por la vocal Morante.
A su salida, Miguel Herrera, padre de Claudina, dijo sentirse más confiado en el Poder Judicial y rogó que durante el proceso no se acuse a cualquiera. "Ella (Palacios), la principal responsable, quiere terminar lo más rápido el proceso", advirtió.

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Los implicados

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Ysabel Palacios Gálvez (Madre suplantadora) De acuerdo con las investigaciones, fue ella quien se hizo pasar por la madre de Fabiana Antonella tras la muerte de Claudina Herrera. Exámenes de ADN descartaron fehacientemente dicha maternidad.

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Miguel Montoya Montes (Pareja de Isabel Palacios) Pese a que Palacios lo ha negado, Montoya ha sido señalado por la justicia como el hombre que manejó el taxi en el que trasladaron a Claudina Herrera y quien le habría propinado un mortal golpe en la cabeza.

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Diana Rivas Llanos (Obstetriz de posta médica) Diana Rivas habría sido intermediaria de Palacios al momento de captar a Claudina en la posta médica del asentamiento humano José Gálvez, en Villa María del Triunfo, adonde ella acudía para sus controles prenatales.

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Sofía Parravicini Caballero (Asistenta social de la posta) Junto con Rivas, Parravicini habría servido también de nexo con Palacios en los hechos que desataron la muerte de Claudina Herrera. Ella también trabajaba en la posta médica de Villa María del Triunfo, desde donde habría coordinado la cesárea.

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Algunos datos: Interrogatorio continuará el próximo martes

• José Vallés Navarro, abogado de Diana Rivas, señaló que la confesión de Palacios solo es una lenta agonía que no aportará absolutamente nada al caso.
• Santiago Arriola, abogado de Sofía Parravicini, dijo, a su vez, que las respuestas al interrogatorio de ayer pretenden encubrir a Montoya Montes con evidencias falsas.
• Irma Llanos Rivas, mamá de Diana Rivas, calificó de injusta la detención para su hija, ordenada el último martes. "Si ella se sintiera culpable, haría meses que se hubiera fugado del país", señaló. Asimismo, afirmó que su hija solo atendió a Ysabel Palacios y no a Claudina Herrera. "Palacios solo quiso implicar a más gente para librarse de la culpa", añadió.
• Por su parte, Jesús Pinto Caballero, primo de Sofía Parravicini, afirmó que su familiar estuvo en su casa el día en que ocurrieron los trágicos hechos.
• De acuerdo con lo dispuesto por la Segunda Sala Penal con Reos en Cárcel, el interrogatorio a Ysabel Palacios continuará el próximo martes. En él, solo participará la referida procesada.

Han pasado dos años de un crimen cometido con brutalidad e insania

El 24 de enero del 2006, se intentaba por segunda vez reconstruir el macabro crimen de Claudina Herrera, a quien asesinaron con el fin de arrebatarle la bebe que llevaba en su vientre. Habían transcurrido tres meses de aquel horrendo hecho y, para la familia y los abogados de la víctima, esa reconstrucción se presentaba como una oportunidad que no podía desperdiciarse, toda vez que solo así hallarían los indicios suficientes para esclarecer el crimen.
Sin embargo, si de algo sirvió aquella diligencia, fue para dejar en claro que los detalles que --hasta hoy-- se desconocen del asesinato son muchos más que aquellos que han quedado esclarecidos, ya sea por la policía, la fiscalía o el Poder Judicial.
Lo único cierto hasta la fecha es que el cadáver de Claudina Herrera Cárdenas (18) fue arrojado el jueves 20 de octubre a la altura del kilómetro 10 de la Panamericana Sur. Dos días más tarde, la División de Homicidios de la policía ya estaba tras los pasos de Ysabel Palacios Gálvez, la mujer que se la llevó en un taxi y a quien todos conocían como 'La Panzona'. Poco después fue capturada en la urbanización José Gálvez, de Villa María del Triunfo. Ella insistía en que era la madre de la bebe y que todas las acusaciones en su contra eran mentiras. "Soy inocente", gritaba.
Las investigaciones policiales han corroborado, sin embargo, que Palacios Gálvez captó a la víctima en la posta de salud de José Gálvez, en Villa María del Triunfo, y se la llevó, el 19 de octubre, a un lugar para operarla y extraerle a la bebe.
Pese al tiempo transcurrido, hasta hoy no se ha podido establecer con certeza el grado de responsabilidad de los principales involucrados en este proceso. La obstetriz Diana Rivas, la asistenta social Sofía Parravicini y el taxista Miguel Montoya Montes (ex conviviente de Palacios) aseguran que no participaron en el crimen.
Claudina Herrera perdió el conocimiento luego de ser golpeada en la frente. Después, la operaron para extraerle a su bebe. Quien lo hizo actuó de la manera más brutal e inhumana, como para que muriera en esa intervención. De otra manera no se explica cómo pudo operarla sin anestesia y cómo empezó a cortarle la piel, los músculos que cubren el abdomen y hasta el útero, cuando ella aún estaba con vida. Esa sola operación, en la que le cortaron el vientre, desde encima del ombligo y hasta el bajo vientre, era suficiente para causarle la muerte.
Lamentablemente no ha quedado esclarecido dónde fue intervenida, quiénes fueron los médicos que actuaron y quién intentó reanimarla con choques eléctricos. Tampoco se ha esclarecido quiénes arrojaron el cadáver de Claudina a la Panamericana Sur.
Han pasado dos años del crimen y en el proceso solo se sabía que Ysabel Palacios se había llevado a la bebe de Claudina para hacerla pasar como si la hubiera alumbrado. Ayer surgieron nuevas pistas.

"El resto de procesados puede oponerse a la terminación anticipada"

Entrevista a Mario Amoretti - Abogado Penalista

¿Qué significa la terminación anticipada en un proceso judicial como el que se sigue en el Caso Claudina Herrera?

Que uno o varios de los acusados asumen responsabilidad de los delitos que se imputan. En otras palabras, admiten su responsabilidad penal. En el caso de Ysabel Palacios, quien acepta los cargos en su contra, lo que hace, además, es pedir que se le dé una sentencia anticipada al acogerse a la confesión sincera. Su propósito es no ir hasta el final del juicio y terminar con su proceso en forma anticipada.

¿Y esto implicará algún tipo de beneficio para ella?

Es probable que se le rebaje la pena por debajo del mínimo legal, pero eso dependerá de lo que evalúen los magistrados. Vamos a imaginar por un momento que estamos frente a un homicidio. La pena mínima en el caso de homicidio es de seis años de cárcel, pero como hay una terminación anticipada, los jueces podrían aplicar una sanción carcelaria por debajo de lo señalado hasta en un tercio del mínimo legal. Es decir que solo podrían aplicarse hasta cuatro años de cárcel. Todo dependerá de la evaluación de los jueces.

Se han pedido 35 años para la acusada y los otros implicados.

Habrá que esperar el pronunciamiento del fiscal y la evaluación de los jueces. Tal vez se opte por imponer 20 años a la acusada, si es que los magistrados aceptan la terminación anticipada.

¿La terminación anticipada permite también el derecho a beneficios penitenciarios?

Por supuesto. Ella (Ysabel Palacios) puede gozar del dos por uno si es condenada.

¿La sentencia anticipada tiene alguna implicancia legal para el resto de acusados?

Indudablemente. El problema es que el planteamiento de terminación anticipada no les va a convenir a los otros implicados. Si ella (Ysabel Palacios) acepta su responsabilidad, eso significa que el resto se verá perjudicado en el proceso. Sus declaraciones van a terminar implicando aun más al resto, no obstante que son estos últimos los que niegan algún tipo de responsabilidad en asesinar a una mujer para extraerle el hijo que lleva en el vientre.

¿Existe la posibilidad de que alguno de los implicados pueda pedir ser procesado aparte?

No. Al aceptarse la terminación anticipada ella será separada del proceso y el tribunal deberá seguir con el resto de implicados. ¿Ahora bien, qué pueden hacer los otros involucrados? Una de las salidas frente a la posibilidad de verse perjudicados, es que los demás acusados opten por oponerse al planteamiento de terminación anticipada, porque de aceptar esa posibilidad podría implicar que el resto tiene responsabilidad. Por eso creo que, en este caso, los demás involucrados podrían oponerse a la terminación anticipada planteada.

¿En todo caso, qué puede ocurrir si se acepta la oposición a la terminación anticipada?

Si esto ocurriera, si el tribunal acepta el planteamiento de oposición a la terminación anticipada, la sala deberá tomar la versión de ella (de Ysabel Palacios) y al final de la sentencia verá si acepta o no la confesión sincera.

¿Si al final del proceso hay algún inocente con el agravante de que haya pasado un tiempo en prisión, es posible que se tenga derecho a una indemnización o un desagravio?

La Constitución dice claramente que una persona que ha sido absuelta y declarada inocente debe y tiene el derecho de ser indemnizada. El gran problema es que el Estado nunca ha indemnizado a nadie porque el Estado promulgó y aprobó una ley que señala que sus bienes son inembargables. Entonces, hay que preguntarse de qué vale iniciar o participar en un nuevo proceso a efecto de conseguir una indemnización, si en la práctica nunca se va a cumplir.