Juventud desenfrenada en Panama

Panama - (elsiglo). Por segunda ocasión aparece otro video pornográfico en la provincia de Chiriquí, donde se grabó a menores de edad en actos sexuales, pero lo más grave del asunto es que el video se vende en las esquinas de David y otras zonas.

Cuando aún no culminan las averiguaciones del primer escándalo, la sociedad panameña se estremece con la aparición de una segunda producción casera pornográfica y la pregunta es quiénes son los responsables de esta situación.

La ley es clara y establece que la pornografía de menores es prohibida e inclusive penada con cárcel, sin embargo, esto no les importa a los que se dedican a grabar estos videos y venderlos en las calles de la fronteriza provincia.
Si bien es cierto que el hecho escapa de las autoridades del Ministerio de Educación en Chiriquí, lo que sí se puede hacer es castigar de forma severa a los creadores del video, quienes deben centrar sus esfuerzos en estudiar y superarse académicamente, en vez de cometer delitos.
Es más, las personas que venden el video en los semáforos y las calles de Chiriquí también son objetos de sanciones penales, porque se trata de menores de edad y los buhoneros deben tener muy claro que desconocer la ley no los exime cuando cometen un delito.
Un operativo rápido del Ministerio Público es necesario, una investigación exhaustiva y duras sanciones contra quienes grabaron y venden el video, es la mejor lección y así el hecho no se repetirá.