Italia intenta endurecer las penas contra el delito de pornografía infantil y la explotación sexual

Italia.- (EFE/MVC) El líder del Partido Demócrata italiano (PD), Walter Veltroni, presentó hoy una propuesta "muy fuerte y determinada para reprimir" el fenómeno de la pederastia y la explotación sexual de menores, que contempla un aumento de las penas y la pérdida de beneficios penitenciarios. Veltroni presentó, en rueda de prensa, lo que será una propuesta de ley que se someterá al Parlamento en la próxima legislatura, sea cual sea el papel del PD tras la elecciones de abril, indicó. Para el PD, explicó, la pederastia se compara "a los delitos más feroces porque se comete contra sujetos débiles, como son los niños".
La iniciativa incluye, entre otros puntos, un aumento de las condenas para todos los delitos por abuso de menores, amplía los plazos de prescripción y establece la obligación para los sentenciados por pederastia de seguir un tratamiento terapéutico al salir de la cárcel para evitar que reincidan.
No sólo es necesario endurecer la penas, sino también que exista la certeza de su cumplimiento, señaló Veltroni, quien agregó que en "un país civil quien se equivoca paga, pero quien hace daño a un niño debe ser puesto en condiciones de no volver a hacerlo".
La propuesta del PD se basa en dos directrices: "ninguna violencia contra los niños es justificable y toda violencia contra los niños es evitable".
La violencia sexual contra menores de 10 años, según el plan, estaría condenada con veinte años de cárcel, frente a los ocho actuales. En el caso de menores de entre 10 y 14 años, las penas oscilarían entre 9 y 18 años de cárcel, mientras que ahora son de 6 a 12 años.
La propuesta contempla que el juez aplique siempre los agravantes y decida medidas cautelares contra un condenado, como la prohibición de acercarse durante un periodo de tiempo a los lugares que frecuenta el menor. Además, se excluyen beneficios penitenciarios, como permisos por buen comportamiento, medidas alternativas a la detención o trabajo en el exterior.
En cuanto a las víctimas y sus familias, se prevé que sean asistidas y cuenten con el apoyo de los servicios sociales, para lo que se pondría en marcha un amplio programa de formación de los trabajadores del sector y de los agentes de las fuerzas del orden