Extravío y fuga de menores se incrementan a fin de año

Bolivia.- (Mythyl Antezana Terceros - La Opinión) En Cochabamba se estima que el 90 por ciento de los niños y adolescentes sufre algún tipo de maltrato, ya sea este físico o emocional, lo que deriva, en muchos casos en la fuga, pero también en su extravío o desaparición. Estos casos se incrementan principalmente durante las fiestas de fin de año y Carnaval.
Ante esta situación las instituciones se encuentran preocupadas porque esta población es más vulnerable y está expuesta a los delitos de trata y tráfico que incluyen la explotación sexual, laboral, pornografía, en el caso de los niños de 6 a 14 años; pero también a la venta, secuestro o rapto en el caso de los más pequeños, es decir, de 0 a 5 años.
La Brigada de Protección a la Familia y la Dirección de Género, Generacional y Familia del municipio de Cercado, recomiendan a los padres que tengan más cuidado con los niños y adopten algunas medidas de seguridad, principalmente cuando salen de compras.

Ni su nombre

Según la directora de Género, Generacional y Familia, Claudia Benavidez, existen dos tipos de extravíos, el primero donde una tercera persona encuentra al niño o adolescente y lo traslada a las dependencias policiales o cualquier otra instancia. Lamentó que la mayoría de los extraviados ni siquiera conoce su nombre.
“Hay niños de siete años que no saben su nombre completo, menos el de sus papás y tampoco tienen referencia de su hogar. A veces tardamos un mes en ubicar a algún familiar, pero esos son los niños con suerte”, explicó.
Dijo también que es imprescindible que los padres de familia enseñen a sus hijos las referencias básicas sobre su identidad, lugar donde viven y hasta números telefónicos.
A su vez deben tomar atención en detalles como la vestimenta de los menores y sus lugares habituales de diversión, por ejemplo.

La fotografía

Por otro lado, cuando son los padres quienes acuden a realizar la denuncia, muchos ni siquiera tienen una fotografía actualizada de sus hijos.
En estos casos, cuando se trata de personas del campo o de zonas marginales, tienen ciertas costumbres que apuntan a que no deben tomar fotografías porque eso podría llevar a la muerte a quienes son retratados, lo que dificulta aún más el trabajo de investigación de las instituciones.
“Hay personas que traen la foto de recién nacido de sus hijos cuando el niño ya tiene cinco años y no se puede hacer nada para identificarle. Lo óptimo es que tenga una fotografía actualizada”, refirió.

Irregularidades

Benavidez advirtió que muchas veces los niños de 0 a 5 años tienen más posibilidades de ser robados, vendidos o apropiados por otras personas. Este delito es difícil de comprobar porque no existen medidas de seguridad y seguimiento en Registro Civil.
“Dicen ser padres del niño, pero no hay certificación de ADN, eso es un problema. También hay adolescentes que han tenido sus hijos pero son los abuelos quienes se registran como padres”, indicó.
En lo que se refiere a la desaparición de niños de 6 a 14 años, se descubrió que son objeto de pornografía infantil, explotación laboral y sexual, además de violaciones y sadomasoquismo que se han incrementado en esta gestión.
Para la directora municipal, los agresores buscan otras estrategias y tácticas para quedar impunes, como ser, que llevan a sus víctimas hacia lugares alejados.
Finalmente exhortó a los padres de familia a ser más detallistas con lo que hacen sus hijos, hacer un seguimiento, porque se han dado casos donde las adolescentes se exponen a través de las páginas de Internet con frases que llaman a tener relaciones sexuales, lo que les pone en la mira de los depredadores sexuales.