Un monstruo en las aulas

Lima - Perú.- (Consuelo Alonzo - Diario La República) Promotor de un colegio de Miraflores era un pederasta. Tras la denuncia de los hermanos Echevarría, todos los alumnos del plantel pasarán por una evaluación psicológica.

La comunidad educativa del colegio miraflorino José Olaya despertó ayer con un amargo sabor en la boca. Dos ex alumnos, los hermanos Fabián y Euskar Echevarría, hoy de 37 y 44 años, les abrieron los ojos de golpe a todos los que pasaron por esas aulas, al romper el silencio que les carcomió el alma por más de 20 años.
Durante todo ese tiempo callaron que Armando Bueno Galindo (77), promotor y dueño de ese plantel, les robó la inocencia al someterlos a las peores aberraciones sexuales cuando apenas estaban en la primaria.
Ganando la confianza de la familia Echevarría, se filtró en sus vidas con su buen humor y su falsa bondad. ¿Cómo creer que Bueno, don Bueno, sería malo? ¿Cómo dudar si preocupado por la educación de los niños fundó ese colegio hace más de 33 años? ¿Cómo? Esas fueron las armas de utilizó este profesor de Historia para engatusar por más de tres décadas a otros y abusar de sus “favoritos”, principalmente huérfanos de padre, de familias disfuncionales (separadas o divorciadas), dóciles y con la inocencia intacta.
Pero la máscara se le cayó, y ahora este abusador de menores está escondido como una alimaña.

Preguntas sin respuestas

Tragando el sinsabor, muchos padres se acercaron ayer al Colegio “José Olaya” para encontrar una respuesta, tal vez con el temor de que uno de los suyos haya caído en las garras de Bueno Galindo. Y como respuesta inmediata de las autoridades educativas de ese plantel, todos los alumnos pasarán por una evaluación psicológica para detectar cualquier posible abuso que hayan sufrido.
Mientras, el director académico Alberto Andrade Gamarra, amigo desde hace más de 60 años de Bueno Galindo, solo les dijo que nunca vio, escuchó o sospechó nada. “Estamos totalmente anonadados, y como primera medida fue separado de manera definitiva hasta que la justicia decida otra cosa”. Pero la pregunta que quedó suelta en el aire fue cómo separarlo si Bueno Galindo es dueño del colegio, o sea, de todo.
Pero además sorprendió que Andrade Gamarra dijera que le parecía “chistoso” que Juan Pablo Delgado Odría (25) pasara ayer por la puerta del colegio tras denunciar que fue expulsado en tercero de secundaria luego de quejarse porque el anciano también le tocó el sexo.
“Ignoraba la denuncia de Juan Pablo, pero lo de él (solo) fueron tocamientos. Pero ahora lo veo pasar por la puerta del colegio y lo veo chistoso. Si yo denunciara a alguien no voy más por ahí”, arguyó.
Sobre el paradero de su amigo solo dijo que el miércoles se retiró so pretexto de problemas estomacales y nadie lo volvió a ver. Incluso en su domicilio, donde vive solo, no está.
Tras las extrañas declaraciones de Andrade Gamarra, algunos alumnos (que prefirieron mantener su anonimato) confirmaron la “cercanía” que el promotor tenía con algunos estudiantes y la manía de acercarse “por detrás” para a acariciarles las orejas y la barriga.
Esto concuerda con los comentarios publicados en diversas páginas web de noticias, en las que alumnos anónimos aseguran que era un secreto a voces.
“¡Grande, Fabián! Te admiro, brother. Cagaste por fin al pedófilo ese... Yo estudié en ese colegio. Una vez que el director me ‘jalaba’ a casa (veníamos del cine con un grupo de la clase), me agarró la pierna en un semáforo y yo me asusté, me bajé y me fui caminando a mi casa. Nunca más se me insinuó, y como niño ingenuo no se lo conté a mi mamá. Por fin ya todos lo saben. El pupilo tumbó al maestro. Ay, la vida es hermosa”, dice Bernardo Schloesser.
Una madre de familia que solo se identificó como Ana María dijo que este rumor corrió por años, y se pregunta si el portero nunca vio nada.
Por su parte, Luis Alfaro, administrador del centro y alumno de la cuarta promoción del “José Olaya”, solo atinó a decir que estaban arrepentidos y muy conmovidos. “Pero cueste lo que cueste deseó que toda la verdad se abra paso, porque esto era asqueroso”. “Es tremendamente doloroso y esperamos solo que nunca más ocurra”, expresó.

Medidas adoptadas

Otras medidas respecto a este caso fueron adoptadas por el Ministerio de Educación, que a través de la Comisión de Atención de Denuncias y Reclamos (Cader) tiene ocho días para realizar una exhaustiva investigación y determinar la responsabilidad del promotor en los hechos que se le imputan.
El viceministro de Gestión Institucional Víctor Raúl Díaz Chávez, recuperado del asco y las arcadas por este hecho, sostuvo que como parte de las acciones que ejecuta la Cader realizan las coordinaciones necesarias con la Defensoría del Pueblo y el procurador público en asuntos de educación.
Sobre las imputaciones concretas que recaerían sobre el pederasta, aseguró que por ser promotor y dueño su responsabilidad sería mayor.

Sería muy tarde

Pero lo malo es que la denuncia llegó tarde. El delito que cometió Bueno en contra de los hermanos Echevarría ya habría prescrito. Según explicó el penalista Mario Amoretti, estos delitos contra el pudor, tomando en cuenta el Código Penal de 1991, tienen una pena máxima de seis años, es decir, solo tenían un plazo máximo igual para denunciar el hecho.
Por eso, ahora es necesario que otro más tome el valor necesario para denunciarlo. Solo así este violador de menores podría terminar tras las rejas y muchos niños, sus hijos y los míos, estarán a salvo. Solo así las calles serán un lugar más seguro.

Datos

¿Qué es? La pederastia es el abuso sexual de un adulto a un menor de edad. La pederastia en la Antigua Grecia era la relación entre un adolescente y un adulto, en la actualidad la palabra pederastia se emplea para designar el abuso sexual con niños.
Causas: No existe una explicación sobre las razones que llevan a una persona a ser o convertirse en pederasta. La creencia de que el origen se encuentra en traumas o abusos sufridos en la infancia fue cuestionada recientemente por un estudio del Centro de Salud Mental de Estados Unidos, según el cual habría que buscar las razones en problemas cerebrales, lo cual, no libra a los pederastas de ser responsables de sus actos.
Frenos: En junio de 2008 tres proveedores de internet en Estados Unidos, Verizon, Sprint y Time Warner Cable, acordaron bloquear los boletines on-line y páginas web a través de las que se distribuyen imágenes de pornografía infantil.

Análisis: El pedófilo sabe bien lo que hace

(Autor: Dimitri Senmache - Red Peruana contra la Pornografía Infantil) El pedófilo pederasta no es un enfermo mental, no es un loco, si lo fuera sería un inimputable. Es consciente de lo que hace. Parte del perfil psicológico de un agresor sexual es que después de su delito casi siempre termina abusando de otro menor. Esto pasa en el mundo. Quienes han purgado largas condenas al salir vuelven a abusar de otro menor.

¿Qué hacer con ellos? Estudios científicos demuestran que quienes son castrados químicamente solo pierden el impulso sexual, luego de esto muchos agreden físicamente a su víctima y hasta la asesinan.

¿Por qué arremete solo contra menores? Esto ocurre por que el pedófilo, además de sentirse atraído por menores, solo se siente capaz de realizarse sexualmente con un prepúber, pues no se siente suficientemente hombre para estar con su par. Hay muchos pederastas que dicen que aman tanto a los niños que nadie los entiende. Se hacen llamar los “boylovers” (amantes de los niños). La mayoría de ellos casi siempre recurre a pornografía infantil y el 30% de estos reproducen lo que ven.

Conversaciones con el pederasta

Este diálogo fue grabado con cámara oculta. Fabián Echevarría enfrentó a su victimario, Armando Bueno Galindo, después de más 20 años. Fue transmitido en el programa dominical “Punto Final”.

–Fabián Echeverría(FE) : Hola.

–Armando Bueno (AB) : ¡Diablos, Fabián! ¡Caramba, hombre! ¿Cuántos años tienes?

–FE: 37.

–AB: (Risas)

–FE: Y esta es tu oficina… Me la enseñas.

–AB: ¡Cómo no!

–FE: Quiero que me expliques por qué, ¿por qué? Yo era un niño, estaba en la escuela primaria y nos metíamos a la cama juntos. ¿Por qué me hacías esas cosas? ¿Fue acaso mi culpa?

–AB: No.

–FE: Entonces, ¿por qué lo hacías?, ¿era algo contra mí?

–AB: No, no, no. Un cariño quizás mal orientado, pero era cariño, comprende.

–FE: No comprendo, ¿por qué sucedió eso?

–AB: Yo tampoco comprendo…

–FE: Pero, ¿por qué? Yo pensaba que tú eras como mi padre…

–AB: No me hagas recordar eso, que para mí es terrible.

–FE: Y es por eso que me siento mal, porque cuando pienso en todo lo que sucedió…

–AB: Pero, ¿por qué piensas en eso?

–FE: Porque yo era menor, era un niño y hemos tenido relaciones sexuales…

–AB: Tranquilízate, hijo…

–FE: Cuando nosotros nos íbamos de viaje por ejemplo, dormíamos en el hotel y después dormíamos juntos y nos tocábamos y las felaciones y todo eso. ¿Era mi culpa eso?

–AB: No…

–FE: Entonces, ¿por qué lo hacíamos?

–AB: (Silencio). No… no era tu culpa… no era tu culpa. Tal vez el afecto que uno puede demostrar, no sé, de esa forma. Me entiendes. Porque era afecto, era afecto, además yo te admiraba, yo te admiraba, Fabián. Yo siempre te he admirado, siempre te he admirado.

–FE: Nunca le has dicho, por ejemplo, a nadie que hubo relaciones sexuales entre tú y yo.

–AB: Jamás.

–FE: ¿Cuándo yo era menor?, una cosa así

–AB: Nunca, nunca, nunca. Pero tú eras tan especial, Fabián, desgraciadamente eras especial…

–FE: ¿Qué pensaste de mí?

–AB: Qué eras un tipo encantador… (risas)… todo rosadito.