Identifican seis regiones vulnerables al problema de explotación sexual infantil

También, refirió, que los explotadores hacen rotar a sus víctimas por diferentes caseríos de Loreto y San Martín, e incluso por las ciudades de Trujillo (La Libertad) o Cajamarca, y de allí hacia la frontera con Ecuador. “El problema empezó de manera extendida en los años 90, paralelo al crecimiento de la inversión pública y privada, que implica migración de trabajadores y la aparición de negocios de entretenimiento”, indicó.
Mencionó que la oferta de un trabajo legal constituye la manera más utilizada por los captadores (la mayoría mujeres) para que los padres de familia accedan a que sus hijas viajen a otra ciudad.
Frente al contexto actual, Quintanilla consideró necesario intensificar las acciones entre el Estado y la sociedad civil, a fin de luchar contra este flagelo social y que, progresivamente, disminuyan los casos. Refirió que en el país hay avances, como la aprobación de la Ley 28950, pero será importante que las directivas del reglamento de esta norma sean aplicadas con rigurosidad.
Entre otros puntos comentó que al Ministerio de Educación le corresponde la difusión de medidas de prevención en las escuelas, y al Ministerio de Transportes velar por que se solicite el DNI a los menores que viajan con adultos en el interior del país.
Dijo que resultaría preciso que las autoridades trabajen también en la instalación de albergues en el interior, especializados en atender los casos de explotación sexual infantil, sobre todo en zonas de la selva.
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