No hubo un cómplice en el caso Kampusch, dicen autoridades austriacas

Ernst Geiger, director de la sección correspondiente de la Oficina Federal de Investigación Criminal, se mostró incómodo al reconocer que la policía había cometido errores. Lo más penoso fue que tras el secuestro de la entonces niña no se siguieron pistas que llevaban a Priklopil, lo cual era responsabilidad suya. Sin embargo, Geiger no mencionó consecuencias personales. Agregó que en la nueva investigación, la policía y la fiscalía siguieron hasta las pistas más ridículas y las denuncias anónimas.
Y de estas hubo muchas: especialmente llamativa fue la requisa de la casa del alemán Thomas V., un dibujante que había afirmado haber visto videos del secuestro de Kampusch en Internet y contar con importantes pruebas. Sin embargo, la incautación del disco duro de su ordenador no arrojó nada.
En tanto, según las autoridades, se realiza un proceso de tutela sobre su persona, ya que dijo que "voces" le habían brindado las pistas. Por otro lado, un hombre, que en los chats se hacía llamar Kampusch, era el origen de la versión mencionada varias veces en los medios de que Natascha había huído más de una vez y regresado voluntariamente con su secuestrador.
Según la versión confirmada ahora por los investigadores, Prikopil secuestró a Kampusch en 1998 por casualidad y debido a una crisis emocional. El secuestrador quería concentrarse más en su vida privada y había llegado a la conclusión de que probablemente nunca encontraría a una mujer. Entonces tuvo la idea de buscar su pareja ideal secuestrando a una niña y criándola según su modelo. Cuanto más tiempo pasaba Kampusch en el escondite, más creía él que olvidaría el secuestro y que los dos podrían tener una relación "normal".
Su amigo Ernst H., considerado durante un tiempo su cómplice, resultó ser apenas un socio comercial. El hombre reconoció hace poco que Priklopil le confesó el delito antes de su suicidio el día de la huída de Kampusch en 2006. Las autoridades concluyeron que el hombre calló durante tanto tiempo por temor a que se descubrieran sus manejos comerciales turbios con Priklopil. Aún podría ser juzgado por evasión de impuestos, asistencia para el suicidio y por facilitar la huída de Priklopil.
La idea es, también, que la víctima tenga finalmente paz. Según las autoridades, la nueva investigación también afectó a Kampusch. "Se le hizo mucho daño a la víctima", afirmó Geiger. Esto también se refiere al secuestro. Entre otras cosas, se acusó más de una vez a Kampusch de no decir toda la verdad. "No encontramos indicios de que las declaraciones de la señora Kampusch no se correspondan con la realidad", indicó por su parte el fiscal que dirigió las investigaciones, Thomas Mühlbacher.
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