Proceso por pornografía y abuso sexual en el penal, con nuevo juez

Paraguay.- (abcdigital) El doctor Pedro Mayor Martínez es el nuevo juez del proceso abierto por pornografía infantil y coacción sexual en la Penitenciaria Nacional de Tacumbú. El magistrado debe resolver si decreta o no la prisión del ex director de la cárcel, Julio Acevedo, y del ex jefe de seguridad, Silverio Báez, recientemente imputados por la fiscala Teresa Martínez.

El expediente fue derivado a Mayor Martínez ayer, tras la inhibición de su colega Alcides Corbeta. Este magistrado se apartó del caso tras la intervención de la abogada Zulma Fatecha (defensora de Báez), de quien se inhibe por parentesco.

El magistrado debe expedirse sobre la imputación presentada contra Julio Acevedo y Silverio Báez por pornografía relacionada con niños y adolescente, omisión de evitar un resultado y asociación criminal.

La fiscala Teresa Martínez no decretó la prisión de los ex funcionarios, pero solicitó al juez que decrete la prisión de ambos en la FOPE.

Mayor Martínez se encuentra con permiso hasta el domingo y se reintegra al juzgado el lunes próximo. La jueza que lo interina, Patricia González, solo atiende casos urgentes, por lo que esta cuestión probablemente sea resuelta por Mayor.

Acevedo estuvo ayer en tribunales con su abogada Any Sun Young Bang, para interiorizarse de la imputación y ponerse a disposición de la justicia. En declaraciones a la prensa, reiteró su desconocimiento acerca de hechos que le imputan.

A su vez, la abogada Young Bang expresó su extrañeza por la decisión de la fiscala de imputar a Acevedo, puesto que ninguno de los testigos que declararon hasta hoy lo involucran de manera alguna en el ilícito.

“Ella lo imputa directamente por producción de material pornográfico, y yo quiero saber a base de qué tomó esta decisión, porque yo tengo todas las declaraciones y nadie dijo eso. En la cárcel hay 3.200 internos, más 1.500 personas de visita, porque las chicas ingresaron en días de visita, con cinco mil personas. Ella quiere que el director vaya detrás de cada uno y vea lo que está sucediendo, y eso es humanamente imposible”, indicó, tras adelantar que solicitará el rechazo de la imputación, por falta de fundamentación.

Ya están procesados por coacción sexual y pornografía infantil Ismael Vázquez y los convictos Jorge Abel Pereira y Feliciano López López. A su vez, los pastores de iglesia Raíces Félix Duarte Dupont y Horacio Fabián Daniluk fueron recientemente imputados por omisión de dar aviso de hecho punible.

PROFESORA DENUNCIA

Este proceso se inició a raíz de una denuncia presentada por la profesora de un colegio privado, que accedió a un CD con imágenes del abuso a una alumna.

La investigación permitió descubrir que el interno Jorge Abel Pereira contactaba con adolescentes a través de Facebook y tras obtener información sobre sus actividades y su familia, las obligaba a visitarlo en prisión bajo amenazas de muerte.

Una vez en el presidio, las jóvenes eran abusadas. El abuso era filmado y utilizado luego para la extorsión.

La fiscala Teresa Martínez refiere en su imputación contra el director de Tacumbú, Julio Acevedo, que tanto él como el jefe de seguridad, Silverio Báez, sabían del ingreso de menores de edad y que los guardiacárceles permitían que pase “de todo” en los pabellones por “delicadeza”.

En el escrito de imputación, la agente refiere: “Asimismo, de la declaración de los guardiacárceles y la misma interventora del penal, Olga Blanco, se presume la necesaria asociación entre reclusos y las autoridades del penal de referencia, ya que tanto el director del penal de Tacumbú como el jefe de seguridad conocían la situación de precariedad de los controles y seguridad para el ingreso y salida de la citada institución penitenciaria”.

Continúa: “Ambos sabían que una vez que las personas ingresan al penal, sean menores o mayores de edad, para las visitas, estas accedían a los pabellones donde estaban los reclusos. En este sentido, manifestaron los guardiacárceles que por delicadeza no ingresamos a los pabellones en horario de visitas, para no molestar a las visitas y no toparse con situaciones incómodas. Además, que el director tiene conocimiento de estas situaciones, pues recorría la penitenciaría y la situación conocida por todos”.

La fiscala solicitó tres meses para investigar al imputado director y al jefe de seguridad. Martínez señaló que no descarta que surjan otros hechos punibles que se sumen a los de pornografía infantil relativa a niños y adolescentes, omisión de evitar un resultado y asociación criminal, todos en calidad de “autor”.