Red Peruana contra la Pornografía Infantil

Asociación Civil sin fines de lucro, que busca la erradicación de las redes de productores, distribuidores y consumidores de pornografía infantil en el Perú y Latinoamérica, principalmente de aquella que se ejecuta vía Internet. Asimismo, lucha contra la Trata de Personas, la Explotación Sexual Comercial Infantil y el Tráfico de niños, niñas y adolescentes, trabajando en coordinación con otras instituciones que persiguen similares fines.

miércoles, febrero 16, 2011

La defensa de Ayachine sugiere que un ‘hacker’ pudo manipular su ordenador

España - Burgos.- I. Elices - (diariodeburgos.com) La Audiencia Provincial de Burgos volvió a juzgar ayer por un delito de corrupción de menores a Abdelkader Ayachine, el carnicero argelino detenido en octubre de 2007 en su domicilio de la calle Jesús María Ordoño en el marco de una operación de la Audiencia Nacional contra el terrorismo islamista. La estrategia de la defensa fue similar a la del juicio celebrado en abril de 2009 y que anuló después el Tribunal Supremo, aunque introdujo algunas variaciones.

Siguió con su táctica de intentar anular como prueba las intervenciones telefónicas y del acceso a internet del acusado por haberse desarrollado en una investigación sobre terrorismo y no sobre pederastia. El investigador que dirigió la operación aseguró en la vista que comunicó verbalmente a Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, la aparición de archivos pedófilos en la sonda de intervención del acceso al internet de Ayachine. Y que el juez desestimó que se abrieran diligencias paralelas por el nuevo delito, ordenando que se continuara con el proceso de toma de pruebas para, al final, establecer un nuevo procedimiento por pederastia.

Usó también el argumento de plantear «una duda razonable» al tribunal explotando un error de los investigadores de la Guardia Civil, que en un primer informe escribieron una referencia del disco duro diferente a la que aparecería luego en un segundo documento. Uno de los testigos -el instructor de la Benemérita- admitió el fallo, pero explicó que posteriormente abrieron «unas diligencias salvando el error». El abogado defensor preguntó a este testigo si después cotejaron el contenido del disco duro que ellos analizaron con el original, que queda a recaudo del Juzgado de la Audiencia Provincial. Y reconoció que no se realizó la comparación.

Asimismo, la defensa del carnicero trató de demostrar que el ordenador del acusado pudo ser manipulado por una tercera persona, desde fuera, a través de la introducción de un virus o un troyano. En su interrogatorio a los agentes de la Guardia Civil que participaron en la operación les preguntó sobre esta posibilidad. Contestaron que podía ser. Pero el perito encargado de la incautación del disco duro y que extrajo la información aseguró que no encontraron ninguna virus ni ningún troyano. Además, explicó que la sonda de intervención del acceso a internet habría detectado que una tercera persona, con otra dirección IP, estaba manejando su ordenador. Y eso no ocurrió.

Pájaros

Abdelkader Ayachine, que lleva 10 meses en libertad provisional bajo fianza, declaró que nunca se había bajado de internet ni archivos de pornografía infantil ni de ningún otro tipo. «Lo único que me bajaba son fotos y vídeos de pájaros», afirmó. Reconoció que, «por error, un par de veces» sí se descargó contenidos pornográficos. «Pero los borré», dijo. Sucedió una vez que intentó descargar un archivo bajo el nombre ‘jilguero’. Concluyó su intervención diciendo: «Si por error hubiera bajado pornografía infantil la habría borrado».

La Fiscalía señala en su escrito que en el disco duro aparecieron 24 archivos de imágenes de pornografía infantil en una carpeta de descargas del programa Ares, que se comparten directamente con otros usuarios. Entre ellas había algunas de menores de 13 años. Asimismo, en la intervención de su acceso a internet se detectaron 98 operaciones de búsqueda de pornografía infantil, 13 operaciones de descarga y 212 sesiones en las que el acusado accede a webs de pornografía infantil.


La Fiscalía rebajó ayer su petición de pena para el acusado. De los 5 años de cárcel que solicitaba originalmente pasó a 4, ya que eliminó el subtipo agravado de utilización de menores de 13 años, ya que el acusado no fabricó las imágenes.

Las descargó y las distribuyó. En su informe final, el fiscal consideró «indudable» que el imputado era poseedor de 24 fotos de pornografía infantil que se pudieron ver en la vista de ayer. Y aseguró que «todos los demás archivos los había borrado» antes del registro de su casa burgalesa.

Por su parte, la defensa pidió la libre absolución, insistiendo en la nulidad de las intervenciones telefónicas y del acceso a internet, así como en la «duda razonable» que plantea el error que se cometió al dar nombre al disco duro una vez clonado y sacada una copia para la investigación posterior de la Guardia Civil.

En el supuesto de que la Audiencia lo considere culpable, el abogado defensor solicitó la pena mínima por autoconsumo de pornografía infantil, un año de cárcel. Porque según su alegato, su cliente no quiso difundir los archivos, ya que incluso desconocía que manteniendo los vídeos y las fotos en la carpeta de Ares éstos pudieran ser compartidos por estos usuarios. Y argumentó también que esa carpeta ofrece «la posibilidad de compartirlos», sin que esté demostrado que nadie se los bajara. Es decir, que el «intercambio real no está acreditado», sostuvo.
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