Un zamorano, imputado por su integración en una red de pederastia por Internet

Madrid - España.- Susana Arizaga - (laopiniondezamora.es) La Fiscalía ha imputado a un zamorano un delito de prostitución y corrupción de Menores como presunto integrante de una red de distribución de pornografía infantil a través de Internet, causa abierta en un juzgado de la capital después de que un juez de Madrid decidiera inhibirse en favor de los órganos judiciales de los distritos en los que residían los 51 detenidos de todo el país durante la operación policial que desarticuló la organización.

En principio, el vecino de una localidad próxima a la capital, casado y con un hijo, se enfrentaría a penas de cárcel, debido a la gravedad de la infracción de la que está acusado después de que su cuenta de Internet apareciera entre las localizadas en el rastreo que efectuó el Grupo de Protección de Menores de la Brigada de Investigación Tecnológica de Madrid, encargado de las pesquisas.

Aunque en el disco duro y en los CD´s que la Guardia Civil se incautó, en el registro de su domicilio y el centro de trabajo en marzo pasado, no se encontró ningún rastro de grabaciones de vídeos pedófilos, ni archivos almacenados con ese tipo de contenido, lo cierto es que en las carpetas de descarga de su ordenador hallaron más de setenta grabaciones, y algunas de subida. Estas descargas tendrían una denominación específica como pornografía infantil, lo que resultó decisivo para que la policía judicial determinara que el zamorano sabía a qué clase de contenidos estaba accediendo.

La detención de este acusado se produjo en ese mismo mes, pues, por su presunta responsabilidad en la tenencia y distribución de pornografía infantil a través de la red, a la vista de las imágenes pedófilas que el zamorano conservaba en la mencionada carpeta de descargas de archivos de Internet procedentes de un conocido programa «P2P».

Se trata de herramientas utilizadas por los usuarios de la red para consultar contenidos o bajarlos a su ordenador. En este caso el medio centenar de implicados «tenía un programa de intercambio de archivos, lo que les permitía descargarlos al mismo tiempo que otros usuarios podían tener acceso a ellos», explican fuentes de la investigación.

Esta acción judicial podría estar relacionada con la abierta en otro Juzgado de Zamora que concluyó con una sentencia emitida en junio pasado, en la que un joven también acusado de pertenecer a una red internacional de pornografía infantil y de posesión y distribución de este tipo de material consiguió saldar su deuda con la justicia con una multa de 750 euros

Su abogado, el mismo que ahora se encarga de la defensa de este otro acusado, logró que el delito que se le imputaba quedara en una falta y que el joven evitara la condena a dos años de cárcel que exigía el Ministerio Fiscal. El hecho de que la policía sólo hallara una película de contenido pedófilo en su ordenador permitió a su letrado achacar esa descarga al «azar», al funcionamiento, a veces aleatorio, de Internet que en ocasiones cuando el usuario trata de acceder a un contenido legal «cuela» en su ordenador otros que no son deseados y que constituyen una infracción penal, como los hallados al detenido en marzo de 2011.

Una organización internacional - Posesión y distribución

La policía judicial sostiene que los 51 españoles detenidos, entre ellos un zamorano, poseían y distribuían vídeos con contenido pedófilo, a los que asignaban un nombre que hacía referencia expresa a la pornografía infantil, de modo que todo aquel que los descargaba conocía el tipo de grabaciones de que se trataba. Así, el delito parece ineludible, según las imputaciones de Fiscalía que se recogen en los procedimientos judiciales abiertos para determinar las responsabilidades de los arrestados en la práctica totalidad de las comunidades autónomas españolas, realizadas tras las pesquisas abiertas desde Alemania por la denuncia de un ciudadano que se topó con un archivo de este tipo en un programa de descargas muy conocido. Al imputado residente en una localidad zamorana se le hallaron en su ordenador decenas de archivos de este tipo en la carpeta de descargas de su ordenador, si bien no tenía ninguna en el disco duro ni en otros soportes.

Compartir archivos

En las diligencias policiales se indica que los implicados en esta organización internacional tenían un programa de intercambio de archivos, lo que les permitía descargarlos al mismo tiempo que otras personas tenían acceso a ellos. Los detenidos residían en ciudades como Tarragona, A Coruña, Cádiz, Sevilla, Ceuta, Oviedo, Pontevedra, Bilbao, Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, Valencia, Zaragoza, Zamora o Almería.