Condenan a un paraguayo y a dos argentinos por explotación sexual

El tribunal de Rosario halló culpable a las tres personas de reclutar mujeres de Paraguay y Argentina, muchas de ellas pobres y menores de edad, para luego llevarlas a un prostíbulo donde eran obligadas a atender clientes, entre ellos policías.
Las mujeres vivían en condiciones de esclavitud, en pequeñas piezas enrejadas y separadas de la libertad por un candado. Recibían una sola comida al día, la cual era descontada del poco dinero que conseguían con la prostitución. Otras veces no recibían pago alguno.
La justicia tuvo conocimiento del caso el 7 de marzo de 2009, cuando una de las víctimas logró escapar y fue demorada en el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz que une Encarnación con Posadas. A partir de allí se dio inicio a una investigación que llegó hasta un prostíbulo situado en la ruta nacional 8, en el kilometro 173,5, localidad de Arrecifes.
Allí se pudo constatar las condiciones infrahumanas en las que vivían las mujeres, separadas por una puerta con candado y en condiciones de higiene deplorables. También se pudo observar que las mujeres eran vigiladas todo el tiempo con cámaras, incluso cuando atendían a clientes.
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