Algunos vínculos entre el poder político y la explotación sexual infantil
Lima - Perú.- (Escribe: Dimitri N. Senmache Artola - Presidente de la RCPI - Perú) La explotación sexual de menores
de edad es quizá uno de los delitos más abominables que existen en el planeta,
pero a su vez uno de los más rentables para el crimen organizado.

Con el transcurrir de la
historia, y abrogada las leyes que sostenían la esclavitud en la mayoría de los
países, el delito de la explotación del ser humano dejó de ser llamado “trata
de blancas” y fue definido como “trata de personas”. Cabe señalar que es con la
Convención
de Saint German para la completa supresión de la esclavitud (Paris
1919) que se amplía recién la protección a todos los seres humanos, sin hacer distinción
de razas ni sexo.
No obstante, y a pesar
de las innumerables convenciones y tratados suscritos por los Estados en todo
el mundo, y que tienen por objeto frenar y erradicar toda forma de explotación
del ser humano, lo cierto es que el delito de Trata de Personas ha ido en
aumento, quizá promovido por el enorme beneficio económico que el delito brinda
a las organizaciones criminales que lo sostienen.
Latinoamérica no sólo
no ha estado exento de esta triste y cruda realidad, sino que, junto a
continentes como África y Asia, ha sido una de las principales fuentes para la
captación de víctimas. Y la modalidad más extendida de explotación ha sido y
sigue siendo la sexual, donde las víctimas menores de edad son, para el crimen
organizado, quizá la “mercancía” más preciada.
Esta situación ha
hecho que las redes de trata de personas busquen, a partir del poder económico
que han obtenido con la explotación de seres humanos, los nexos suficientes con
el poder político para no ser perseguidos, detenidos, procesados y/o
sentenciados.
La relación que existe
entre la explotación sexual infantil y el poder político en Latinoamérica no es
nueva o reciente, y se ve reflejada en diversos casos que, vistos de forma
aislada no nos permiten comprender cómo es que el poder que adquieren las
organizaciones criminales sirve finalmente para vincularse con un sector
del poder, con la esperanza de que puedan lograr la impunidad que buscan.
En Chile, en el año
2002, el empresario Claudio Spiniak fue detenido, sindicado inicialmente como
parte de una red de narcotráfico, del cual logró salir librado. Sin embargo, un
año más tarde fue nuevamente detenido, esta vez acusado de integrar una red de
pornografía infantil. No obstante, el caso tomó un giro inesperado cuando la
diputada Pía Guzmán acusó a tres parlamentarios de estar vinculados a esta red
de pedófilos y pederastas. A pesar de ello, la justicia de Chile no encontró
responsabilidad en los acusados y fueron absueltos. Cabe indicar que los agentes
policiales Claudio Palma y Mauricio Madrigal, investigadores primarios del
caso, fueron en un primer momento condecorados y posteriormente dados de baja
por incumplimiento de deberes militares. La razón fue la “pérdida” de 22 videos
en los que se mostrarían a los invitados que participaban en las fiestas que
Spiniak organizaba y en el que también eran abusadas menores de edad.
En México, en el año
2005, el empresario de Puebla, de origen libanés, Kamel Nacif, fue sindicado
por la periodista Lydia Cacho, a través de su libro “Los Demonios del Edén”,
como uno de los protectores de Jean Succar Kuri, empresario dueño de diversos
hoteles en Cancún y preso por cargos de pornografía infantil y abuso sexual
infantil. El hecho hubiese quedado en el ámbito policial y no llegar al ámbito
político si en el año 2006 el reconocido periódico La Jornada no hubiese dado a
conocer los audios con grabaciones de conversaciones telefónicas sostenidas
entre Kamel Nacif y el entonces Gobernador del Estado de Puebla, Mario Marín,
conocido desde ese momento como “El Gober Precioso”, dado que en las
conversaciones Nacif agradece al Gobernador por haber ordenado la detención
ilegal de la periodista Lydia Cacho en Cancún y trasladarla, vulnerando toda
norma federal, al Estado de Puebla, donde intentó que abusaran sexualmente de
la periodista en la cárcel donde fuera llevada. La orden ilegítima para la
detención de la periodista fue dada por la Juez Rosa Cecilia Pérez, luego de
ser sobornada con un viaje a las Vegas. En los audios que difundió el diario La
Jornada se puede escuchar cómo Nacif ofrece al Gobernador, como forma de
agradecimiento, “dos jóvenes botellas de coñac”, que se especula tuvo un
sentido diferente al que aparenta, pues se dijo se trataría de dos jóvenes
menores de edad. Esta grave acusación y la aparición de estos audios obligaron
al PRI a deslindar con el Gobernador Mario Marín. Sin embargo, y a pesar
de que inicialmente muchos políticos, entre diputados y senados, así como
Ministros de Estado, pidieron una exhaustiva investigación, los tentáculos del
poder hicieron que este proceso tardara más de dos años y, finalmente , y a
pesar de las pruebas fehacientes, se exculpara al Gobernador. Se especula que
existió un acuerdo entre el PRI y el PAN para proteger al Gobernador.
En junio del año 2009,
Mario Marín volvió a llamar la atención de la prensa mexicana. En esta
oportunidad debido a una serie de videograbaciones en las que se muestra cómo,
en el año 1999, sostuvo presuntamente relaciones sexuales con la joven
identificada como Jessica Z, que, se dice, tenía 17 años de edad. Ello
habría sucedido cuando el funcionario ocupaba el cargo de presidente municipal
de Puebla de Zaragoza y ella era una estudiante. De las grabaciones
se puede recopilar que la relación duro 1 año y 9 meses.
No obstante y a pesar
de las pruebas, el gobierno del estado salió en su defensa, incluso alegando
que iniciaría acciones legales contra los que resulten responsables del
espionaje telefónico: “Son videos alterados que
no corresponden a la realidad, son creaciones. Si corresponde se interpondrá
una denuncia (por espionaje telefónico), son conversaciones tergiversadas”
mencionó Francisco Díaz Gil, subsecretario de Asuntos Jurídicos.
Recientemente, en el
Distrito Federal, se han revelado audios que darían cuenta de una gran red de
explotación sexual que venía siendo operada desde las propias oficinas del PRI.
Los audios implican directamente a operadores y principales representantes de
dicho partido.
Una testigo clave
mostró el modus operandi, bajo el cual reconocidos políticos
como Israel Betanzos Cortés, secretario de Operación Política y del
Movimiento Territorial del PRI; el diputado local Armando Tonatiuh
González Case, y Cristian Vargas Sánchez, quien es el actual presidente
del Comité Directivo del PRI en la Delegación Gustavo A. Madero, operaban
desde la sede del PRI-DF una red de trata de personas que, bajo las
ordenes de Gutiérrez de la Torre, quien tenía más de 12 años al frente de
esta red.
Este caso está siendo
investigado actualmente en México y podría ser la punta de un iceberg que
terminaría por descubrir cómo opera el delito de trata de personas en México.
En Argentina, en el
año 2012, se denunciaron presuntos vínculos entre líderes políticos y las redes
de trata de personas con fines de explotación sexual. La señora Susana
Trimarco, madre de María de los Ángeles Verón, secuestrada por una red de trata
de personas en el 2002, declaró indignada que “como una estúpida iba a la Casa
de Gobierno. Digo estúpida porque estaba la mafia ahí". Ella recordó que
al momento de la desaparición de su hija, las autoridades no quisieron tomar su
denuncia, indicándole que “deben pasar 72 horas desde la desaparición para
poder ingresar ésta al sistema”. Esta actitud de la autoridad sólo ayudó a que
la red de trata que secuestró a Marita, tuviera éxito y no fuera atrapada.
Susana Trimarco
recibió el Premio Internacional a las Mujeres con Coraje en el 2007, otorgado
por el Departamento de Estado Norteamericano. Ella llegó incluso a hacerse
pasar por prostituta en un intento para obtener datos sobre el destino de su
hija, que por desgracia, aún permanece desaparecida.
A pesar de las pistas
falsas y amenazas de muerte que recibió Susana Trimarco, logró obtener
evidencias de la existencia de redes de trata de personas que operan en las
provincias argentinas de La Rioja, Tucumán, Buenos Aires, Córdoba y Santa Cruz,
muchas veces con la anuencia o complicidad de las autoridades.
En Costa Rica, en
enero de 2014, el candidato a diputado por el Partido Nueva Generación, Rolando
Sánchez González, se vio obligado a renunciar a su candidatura, luego de que
una investigación diera a conocer que dicho candidato estaba siendo investigado
por abuso sexual a una menor de edad.
En Guatemala, en julio
de 2013, el hijo de un importante magistrado de la Corte Suprema de Justicia,
fue detenido durante un operativo en Mazatenango, junto a siete personas más,
al formar parte de una red internacional de trata de personas para su explotación
sexual. César Crisóstomo Barrientos Aguilar, de 41 años, formaba parte de una
red que ofrecía los “servicios sexuales” de menores de edad, entre 13 y 17
años, a funcionarios y empresarios. Para ello, contaban con un catálogo, donde
los “clientes” podían apreciar las características de las menores de edad y los
precios por cada una de ellas. Entre sus clientes se encontraron a varios
diputados y empresarios de renombre.
En Uruguay, en julio
de 2013, el Secretario general de la Intendencia de Paysandú, Horacio de los
Santos, fue expulsado de sus filas partidarias tras verse vinculado con el
delito de explotación sexual de menores de edad. Este funcionario terminó por
ser defenestrado de su cargo y fue condenado por este grave delito, pero sin
embargo, no purgó prisión alguna.
En el Perú, el caso
reciente del Congresista Víctor Grandez no deja de llamar nuestra atención, no
tanto por el atroz delito en el que estaría involucrado este funcionario del
Estado, sino en la permisividad e indiferencia de sus similares en el
Parlamento, quienes conociendo esta posible vinculación del Congresista con la
explotación sexual infantil desde hace ya un año, es decir, en el 2013, no
actuaron de forma adecuada, decidida ni enérgica. Sólo es a partir del
escándalo desatado el pasado domingo, luego de que un medio televisivo
propalara un reportaje donde se muestra a una menor de edad (14 años) siendo
explotada sexualmente en el hostal “Toro Bravo”, de propiedad de su madre, una
anciana de 80 años, y que se presume que sólo aparece como testaferro en el
papel, encubriendo la verdadera titularidad que recaería en el Congresista
Grandez, que diversos grupos políticos, funcionarios y Ministros de Estado han
salido a condenar este hecho.
Aquí la pregunta que
cae de madura es: ¿por qué no se actuó antes?, ¿acaso se requiere siempre de un
escándalo mediático, que remueva los cimientos de la política, para que las autoridades
hagan algo? Es penoso que todo indique que el cálculo político está por sobre
los derechos de la infancia.
Ojalá y este penoso caso no sólo permita el desafuero del funcionario
implicado, sino que genere una investigación seria y profunda, que acabe en una
condena ejemplar a quienes resulten responsables, sin que se proteja a nadie
por cálculo político alguno. Además, sería importante que este hecho se
convierta en un hito en el país, para que los funcionarios que hoy salen por
cuanto medio masivo existe, se comprometan a seguir luchando, coordinadamente,
contra toda forma de abuso y explotación sexual, en especial en aquellas formas
de trata de personas en las que las víctimas son menores de edad.
.
Nota: Queda autorizada su reproducción total o parcial en tanto se haga referencia al autor y a la página.
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